Agradable, hermosa, positiva e instructiva experiencia la de visionar la película "La bicicleta verde".
Este film ha recibido nada menos que el premio a la Mejor Película de Arte y Ensayo en el Festival de Venecia.
Trata de las dificultades que tiene la protagonista, una niña de 10 años,Wadja, para tener una bicicleta con la que hacer carreras ("pegas" como decimos los canarios) con/contra su amigo Mohamed , en un país, Arabia Saudita o Saudí, donde ni las niñas pueden tener bicicletas ni las mujeres conducir, circunstancias muy difíciles entender desde nuestra perspectiva occidental, aunque hay ser muy respetuoso con otras culturas, países y religiones.
Antes de ver la película pensé que podría ser muy dura, de modo similar a como lo fue la lectura del libro "Mil soles espléndidos" de Kaled Hosseini, que narra la vida de unas mujeres afganas. Sin embargo su tono de crítica, aunque claro no es agresivo y la película tiene incluso varias secuencias cargadas de humor.
Conviene admirar y captar el valor del film si contextualizamos que la cinta fue grabada íntegramente en Arabia Saudí, país con una monarquía muy estricta en la aplicación del Islam y donde se encuentran las dos principales ciudades sagradas de dicha religión, La Meca y Medina. De hecho se permiten muy pocas proyecciones cinematográficas y ello siempre que cumplan las leyes islámicas. Hay que reparar, además, en que la cinta fue dirigida por una mujer, Haifa Al Mansour, en un país donde las mujeres tienen menos derechos que los hombres y, de hecho, la directora parece ser que recibió amenazas; además que la producción fue parcialmente financiada por un príncipe saudí.
Desde el inicio de la narración podemos comprobar el incorformismo de Wadja, que lleva zapatos deportivos y luego aspira a la prohibida bicicleta. Es clara la marginación de las mujeres y su subordinación respecto a los hombres y así vemos como el chófer que lleva a la madre de Wadja al trabajo pese a llamarla "Señora" la maltrata de palabra. Respecto a la poligamia es significativo el intento de la madre de Wadja de "espantar" con su belleza a otras mujeres para evitar que su marido, que la ama, se case con otra, dado que ella no le ha dado hijos varones. En varias escenas se muestra la estricta separación, incluso visual, de hombres y mujeres.
En la película no queda del todo claro si Wadja no debe tener bicicleta porque atenta contra la ley o, tal como afirma su madre, porque puede peligrar su virginidad, o ambos motivos.
En fin, película de niños pero no para niños y que recomiendo con los calificativos iniciales: agradable, positiva, hermosa e instructiva.
Comentarios
Publicar un comentario