El sol emite luz, calor y radiación ultravioleta (RUV) y a
esta última se deben la mayor parte de los efectos del sol sobre la piel
humana.
Hay 3 tipos de RUV:
La RUV-A que se filtra muy poco por la capa de ozono. Penetra
profundamente en la piel y no se filtra por los cristales. Es la promotora del
envejecimiento de la piel.
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La RUV-C es muy tóxica, pero afortunadamente se filtra totalmente por la capa
de ozono.
Así un día de sol la RUV-A representa un 90 a 95% y la RUV-B un
5 a 10%.
Todas las guías recomiendan las siguientes medidas:
1.-Evitar la exposición solar entre las 11 y las 16 horas (regla
de la sombra: el riesgo es mayor cuando
la sombra es menor que la altura de la persona y a la inversa).
2.-Cubrir la piel con ropa y gorros (la ropa mojada protege
menos). Tener en cuenta que bajo la sombrilla uno puede quemarse pues el agua
refleja el 25-30% de las radiaciones y también la hierba (la nieve un 80%). Protegerse también en los días nublados y aunque se esté bronceado pues ello no impide quemarse.
3.-Llevar gafas con protección solar (homologadas).
Algunas guías son muy estrictas y recomiendan evitar la exposición al sol directo en menores de 3 años.
4.-Utilizar fotoprotectores: hay de dos tipos, físicos y
químicos.
A.-Físicos: actúan como una barrera física que dispersa la
RUV. Contienen dióxido de titanio, óxido de zinc (como las pomadas barreras
para el área del pañal), etcétera. Son muy seguros y no son irritantes ni sensibilizantes,
pero tienen el inconveniente de que al aplicarlos la piel se torna blanquecina
(aunque se están mejorando con nuevas formulaciones micronizadas).
b.- Químicos: tienen mecanismos diversos de acción, algunos
absorben los RUV-B, otros los RUV-A y otros ambos
tipos. Son cosméticamente aceptables pero pueden sensibilizar (sobre
todo el PABA o ácido paraminobenzoico) y no se recomiendan en menores de 6
meses por no poder afirmarse que la piel inmadura reacciona adecuadamente.
Los fotoprotectores deben usarse unos 15-30 minutos antes del baño (para permitir que actúen los componentes químicos), usarlos generosamente, volver a aplicarlos cada dos horas o tras el baño, la sudoración excesiva o el frotado intenso con la toalla.
Los fotoprotectores deben usarse unos 15-30 minutos antes del baño (para permitir que actúen los componentes químicos), usarlos generosamente, volver a aplicarlos cada dos horas o tras el baño, la sudoración excesiva o el frotado intenso con la toalla.
Como entender los fotoprotectores:
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Para finalizar, debemos recordar la responsabilidad de los padres en proteger y educar a los hijos en la protección del sol (y cabinas de bronceado) y predicar con el ejemplo. No está de más recordar que el cáncer de piel va en aumento, debido a nuestros hábitos de vida y usos lúdicos, pero que es prevenible es más de un 80% de los casos.
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Hay una app gratuita, “UV Derma", muy recomendable, que indica en tu zona la temperatura, el índice UV, tiempo para quemadura sin protección, grado de
riesgo, etcétera.
Fuentes para elaborar este post:
Valdivielso-Ramos
M y Herranz JM. Actualización en fotoprotección infantil. An Pediatr 2010; 72:
282.e1-282.e9.
Garnacho
Saucedo GM. Trastornos de la pigmentación: lentigos, nevus y melanoma.
Fotoprotección. Pediatr Integral 2016;XX:262-273.
Taberner R. Blog
dermapixel. Fotoprotección en la infancia. ¿Qué hay que saber? Junio 2015.
Colli G. Blog doctora Gloria Colli. Fotoprotección en niños. Guía práctica. junio 2017,
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