Epidemia de septiembre en Pediatría

Es conocido que, casi todos los años, por septiembre se  incrementan los casos de pacientes con asma que experimentan broncoespasmos, frecuentemente después de haber pasado un buen verano; se ha denominado a tal situación como la " Epidemia de septiembre" y se atribuye a la vuelta al colegio y a la guardería (Johnston N, Mandhane P, Dai J, et al. Pediatrics. 2007; 120(3). Available at: www.pediatrics.org/cgi/content/ full/120/3/e702)
Vamos a explicar los motivos a lo que se atribuye esta situación tan desagradable:

1.- En primer lugar tenemos, al inicio del curso escolar, en septiembre, la agrupación de niños en un aula (a lo mejor hasta 20 niños), o en una sala de guardería, durante varias horas. Esto facilita la diseminación de las enfermedades, ya sea por contacto directo a través de partículas expulsadas con la saliva al hablar, toser o estornudar, o dándose las manos;
Figura 1. Diseminación de microrganismos infecciosos.
Imagen de  www.emaze.com
otro mecanismo es el contacto indirecto, a través de contacto con superficies contaminadas (denominadas fomités), por ejemplo, una mesa  sobre la que ha pasado sus manos un niño resfriado y que ha tocado previamente sus fosas nasales; en ella los virus pueden sobrevivir al menos unas horas y pasar a otra persona que toque la mesa y luego su nariz o sus ojos ( ver Figura 1).
Respecto a este factor de la agrupación de personas, es interesante que en zonas como la India, las epidemias se producen en épocas de lluvias, el monzón, porque la población se agrupa en edificios, y casas para protegerse de la lluvia .


2.- La susceptibilidad de los niños a las infecciones. Recordemos que para evitar, y no sufrir, una enfermedad infecciosa  hay dos mecanismos:

  • o ya pasaste la enfermedad y tienes anticuerpos (defensas específicas contra ese, y sólo contra ese, virus), con lo cual, salvo excepciones, ya no eres susceptible a ese virus concreto,
  • o estás vacunado contra dicha enfermedad y ya has elaborado anticuerpos.

Pues bien, los niños no han tenido en su vida tiempo para estar en contacto ( y formar anticuerpos) con todos los virus, pues por ejemplo hay más de 100 rinovirus, existen coronavirus, enterovirus, bocavirus, etcétera, hay virus mutantes como el de la gripe y otros con subtipos diferentes como el VRS (responsable de epidemias de bronquiolitis pero también de catarros, laringitis y neumonías). En total más de 200 virus pueden causar resfriados y catarros.
Figura 2
Pues bien, los niños tienen poca "Experiencia inmunológica" por los pocos otoños e inviernos que ha vivido, contactando con microorganismos. Por eso si un compañero lleva a un aula una infección vírica (lo cual puede ocurrir antes de tener síntomas, es el período de incubación, o cuando el paciente ya está mejor pero aún expulsa virus, fase de convalecencia), gran parte de sus compañeros van a sufrir el mismo proceso infeccioso vírico, al ser susceptibles.
En la figura 2 vemos a la Izquierda: individuo enfermo (rojo) que no puede trasmitir la enfermedad a los ya vacunados o que previamente han pasado la enfermedad (azules). A la derecha, un paciente enfermo (rojo) si puede trasmitir la enfermedad si hay compañeros no vacunados o que no han padecido previamente la enfermedad (amarillos), habrá muchos casos o incluso una epidemia.

Figura 3. Si hay  nº suficiente  de  vacunados (con escudo) los no vacunados
(neonatos o enfermos crónicos), tienen menos riesgo de contraer la enfermedad.
Inmunidad de grupo.De www.https://www.vix.com
Por la misma razón pero al revés, al vacunar a todos los niños, se benefician también los no vacunados, pues es más difícil que les trasmitan el virus causal ((es la inmunidad de grupo o de rebaño). Figura 3







Figura 4. de la Flor Bru
3.- Los virus son una causa conocida de desencadenante de broncoespasmo, en pacientes con episodios de sibilancias recurrentes como en asmáticos, tanto alérgicos como no alérgicos. Es conocido que en esta época del año, septiembre, los rinovirus (RV)  en concreto, son el  primer virus en aparecer y difundirse, aprovechando la concentración de personas, y sobre todo, niños, en colegios, guarderías y centros de trabajo;  pues bien, los RV son conocidos  desencadenantes de cuadros de broncoespasmo y laringitis; más adelante aparecerán epidemias por VRS y gripe (variable, pero de noviembre a enero aparecen anualmente, con mayor o menor intensidad y virulencia,dichos virus). En la Figura 4 puede verse la distribución en el tiempo de los virus respiratorios, incluido gripe o influenza ( de la Flor i Bru, J. Pediatr Integral 2013; XVII(4): 241-261)


La conjunción de estos 3 factores, muy importante en niños pequeños,  también se da en adultos,  puesto que todos podemos ser susceptibles a alguno de los múltiples virus, pese a que tengamos "experiencia inmunológica", pero esa nunca va a cubrir a absolutamente todos los virus y bacterias, por lo que  podemos ser contagiados por los niños o compañeros de trabajo.
Todo lo anterior explica la "Epidemia de septiembre" que de momento, aunque presente no está siendo demasiado intensa; todo esto es lo que hace que muchos médicos revaluemos a los pacientes en esta época del año para intentar prepararlos y que los pacientes estén en las mejores condiciones posibles, después de un  "plácido verano"

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