Confinamiento de los niños por el coronavirus: ¿cómo les puede afectar?

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Sin duda una de las preocupaciones actuales radica en los problemas que pueden tener los menores por el confinamiento tan estricto que tienen que soportar, mucho más  duro que el de los mayores que podemos salir a comprar, tirar la basura, pasear al perro o, incluso, a trabajar.

¿Que consecuencias puede tener? Insisto en las dos palabras, "puede tener", porque no todos los niños las sufrirán y no todos con la misma modalidad o intensidad pues el resultado dependerá de muchos factores relacionados tales como cuantas personas cohabitan en la casa, como son las relaciones interpersonales, si hay espacio, balcón, terraza o jardín, etcétera.
Como dato positivo recalcar que si bien es cierto que los niños pueden ser muy sensibles, de modo distinto según los tramos de edad, también es cierto que tienen mucha capacidad de adaptación (resiliencia se dice), mayor incluso que la de muchos adultos. Aunque, como muy acertadamente escribe Susana Cuadrado en La Vanguardia "adaptación no es aceptación" y nos recuerda que en países de nuestro entorno se permite salir a los niños, eso si de modo reglado y por tiempo limitado.




Los niños necesitan dos cosas que ahora son difíciles de conseguir: movimiento y socialización.
Los más pequeños necesitan (son) sobre todo movimiento, pura energía, tocar todo, explorar y por eso es tan importante salir a  la calle y al parque con ellos,  en condiciones normales, que ahora no tenemos. Por suerte jugar con padres y hermanos es suficiente  para ellos.
La socialización es más importante en los niños más mayores, 6 a 9 años, que necesitan ver a sus colegas, amigos y primos y aunque los primeros días sin clase pueden estar contentos luego pueden llegar el aburrimiento, la impaciencia  y desearán volver a contactar con sus amigos.
En los adolescentes es todavía más importante el contacto social pues a esta edad el grupo es más importante que la propia  familia, aunque para ellos es más fácil, que para sus hermanos más pequeños, estar conectados desde el móvil o tablets.
Pueden ser más sensibles al confinamiento niños con TDAH (trastorno con déficit de atención con hiperactividad), pacientes con autismo o pacientes que precisen fisioterapia, educación especial o consultas repetidas por procesos crónicos


Veamos los posibles efectos del confinamiento:
1.- Nutricionales:
Ganancia de peso: se estima que un número importante de niños y adolescentes pueden ganar un 5% de peso; todos sabemos que estando en casa es más fácil sentir ganas de "picotear" y además al tener menos actividad física, por no desplazarse a estudiar y jugar, se aumenta la posibilidad de ganar peso. La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad nos indica que este es un "drama oculto del confinamiento de los niños" pues ya en España hay un índice altísimo de obesidad, que estaba empezando a disminuir, y que lamentablemente parece que va a  agravarse.

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Déficit de vitamina D: otro aspecto nutricional sería el déficit de  esta vitamina . El 90% de la vitamina D la obtenemos de los rayos directos del sol y solo el 10% de a dieta.
La vitamina D es muy importante no solo para el crecimiento de los huesos de los niños ,y también para unos huesos que no sean frágiles -como saben nuestros mayores, sobre todo las mujeres- y  es muy importante asimismo para las defensas iniciales del organismo, frente al coronavirus, y frente a cualquier otro microorganismo.
Idealmente debemos intentar tomar sol directo, sin cristales, en cara, manos y brazos durante unos 15 minutos, 3 días a la semana.
Si no podemos exponernos al sol recordar que son ricos en calcio los lácteos, huevo, pescado azul (salmón, caballa, atún), soja, garbanzos, lentejas y frutos secos.

2- Accidentes caseros e intoxicaciones:
Los padres atareados con el tele-trabajo, si es el caso, y las tareas del hogar, muchas veces no pueden vigilar adecuadamente a los niños y son más probables los accidentes caseros y las intoxicaciones, por ejemplo, por medicamentos que a veces quedan al alcance de los niños y estos jugando pueden ingerirlos (aunque en condiciones normales no les gusten y los rechacen cuando sus padres los medican); productos de limpieza, enchufes desprotegidos, bolsas de plástico que introducen en sus cabezas y luego no saben sacarse, etcétera.  Este problema puede agravarse si los padres están estresados  -sin duda todos lo estamos- y es más acuciante en familias monoparentales o monomarentales. Hay que procurar estar muy atentos pues debe ser terrible temiendo al coronavirus afrontar un grave accidente casero.

3.- Problemas educativos:
La no asistencia a clase se intenta remediar con clases a distancia pero hay que conocer que existe la denominada "brecha educativa".
No todas las familias disponen de un ordenador, 15% de familias, según el informe PISA. Pero además muchas familias precisan varios ordenadores, para el hijo o los hijos y asimismo para que los padres puedan hacer, si es el caso, tele-trabajo y  no es fácil disponer de ordenadores simultáneos para todos. Las familias con peor nivel socio-económico y educativo, o con deterioro actual de su nivel por la crisis, estarán claramente en desventaja.
4.- Problemas de ansiedad, somatizaciones:
Somatizar es expresar con el cuerpo lo que no se puede hacer con palabras.
Desde luego los niños pueden sentir miedo a contagiarse ellos, o sus hermanos, o padres y temor por sus abuelos, con los cuales no pueden contactar.

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¿Qué hacer cuando los niños somatizan?
Según informes se detectan con más frecuencia trastornos del sueño como pesadillas y terrores nocturnos, dolor de barriga o cabeza, tos psicogénica, trastornos de conducta alimentaria, como ingesta excesiva (bulimia), o al contrario inapetencia (anorexia), rabietas, mala conducta e incluso negativismo (decir "no" a todo) y conducta desafiante de los niños frente a los mayores.




¿Qué podemos hacer?
Procurar mantener la calma, pues la calma es contagiosa pero más lo es la ansiedad o el miedo. Si la perdemos no pasa nada pero hay que recuperarla. Recordar que los padres no tienen que ser "superhéroes".
Responder a los niños a sus preguntas, a su nivel, es peor mentirles o engañarles.
Intentar ser comprensivos con los niños y como viven ellos y expresan el conflicto
Evitar para todos los miembros de la familia la sobre-exposición a malas noticias, la "infoxicación" (mezcla de información e intoxicación).

Estimular hábitos de limpieza y valores éticos. Debemos enseñarles que con las normas frente al coronavirus estamos ayudando a enfermos crónicos, abuelos y personas mayores a que no se pongan muy "malitos". Que contacten y se comuniquen con los abuelos o les hagan dibujos si no tienen acceso a distancia. Que respeten a las personas que se sacrifican en primera línea de combate (puede compartirse con ellos la hora de aplauso) y que no discriminen a las personas en cuarentena o riesgo.

Aprovechar para fomentar hábitos y dietas saludables.
Recuerden la regla nemotécnica para adultos << 0-5-30 que es 0 tabaco (no fumar en casa delante de los hijos y aprovechar para intentar quitar el hábito), comer cada día 5 piezas de fruta y verduras, y 30 minutos diarios de ejercicio>>, pues a aplicársela totalmente los adultos y a los niños aplicarles la parte de frutas-verduras y ejercicio diario.

Establecer rutinas: es muy importante; despertar en un rango de hora, algo flexible, pero nada de dormir hasta las tantas pues los niños están  en confinamiento, no de vacaciones; luego aseo, desayuno, vestirse adecuadamente (mantenerse en pijama nos recuerda todo el tiempo el confinamiento), hacer las camas y los deberes, aprovechar para estudiar inglés, los mayores apuntarse a cursos (hay que salir mejor de la crisis, en algunos aspectos, ya que en otros saldremos peor), ayudar en casa, ejercicio, etcétera. Dos horas antes de dormir ni ordenadores ni ejercicio.

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Los fines de semana la rutina debe ser diferente, con más tiempo para ocio, juegos en conjunto, lectura en familia (que deberíamos practicar siempre), cocinar con los niños, etcétera.
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Finalmente mantener un optimismo realista, a plazo medio, pues de esta saldremos. Así que #QUEDATEENCASA

Saludos y salud

Fuentes para este post:
Sociedad Española de Estudio de la  Obesidad.
Sociedad de Psiquiatría Infantil
https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/recomendaciones-sociedad-psiquiatria-infantil-sobre-infeccion
Consejo General de Psicología
Informe PISA
Webinar Asociación Española de Pediatría 15/04/20202
Cuadrado S.  Dejen salir a las criaturas. La Vanguardia 18/04/2020
La importancia de la lectura en www.mejorescolegios.es
Entrevista Dr. Cabrera Roca. Canarias 7, 16/04/2020

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