Se ha dicho que el ecógrafo es el fonendo del siglo XXI y, asimismo,
se ha afirmado que el fonendo, símbolo médico por excelencia, va a quedar
desplazado.
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| Imagen tomada de Webinar con Nogué R, Villén T y Alonso R |
¿Qué es la Ecografía clínica?
Se denomina así al uso
del ecógrafo por el mismo médico que atiende al paciente, a pie de cama, para
un problema o diagnóstico concreto. Su utilidad y aprendizaje es tal que se va
imponiendo en todo el mundo, formando ya parte de muchos programas de estudio
de Medicina, dadas las innegables ventajas que aporta en inmediatez, sin
demoras en interconsultas al radiólogo ecografista, y permitiendo diagnósticos más certeros
y precisos.
Se ha llegado a tal punto de desarrollo que en la especialidad
pionera en usar la ecografía por el propio especialista, Cardiología,
se ha demostrado que médicos residentes que están formándose en la especialidad,
con unas cuentas clases regladas de ecografía pueden superar en los
diagnósticos a los cardiólogos veteranos, si estos solo usan el fonendoscopio.
¡Y lo que está llegando!: en el otro uso clásico del fonendo,
la exploración del aparato respiratorio, el ecógrafo es el "fonendo visual" y así la ecografía es útil en la valoración de la gravedad de la bronquiolitis,
en la neumonía es similar a la radiografía, pero sin someter a radiaciones al
paciente y pudiéndose repetir, por tanto, cuantas veces se precise; en el
neumotórax y en el derrame pleural es superior a la radiografía y respecto a Covid-19,
es más precoz y muy superior a la radiografía, y se ha llegado a afirmar que
“la ecografía está hecha para Covid-19”.
Pues bien, cada día más pediatras estamos fascinados e inmersos
en la ecografía. Veamos algunos ejemplos de la utilidad para el pediatra de la
ecografía a pie de cama:
En el cuello, para valorar los ganglios aumentados de tamaño
que tanto preocupan a los padres; asimismo para valorar tiroides y glándulas
salivares.
En el abdomen, para valorar el reflujo gastro-esofágico, tan común en los bebés; para el dolor abdominal y para los vómitos; para valorar el hígado y medir el bazo que se agranda por ejemplo en la frecuente mononucleosis infecciosa, mal llamada “enfermedad del beso”.
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| Imagen del autor: valoración del bazo; descartando mononucleosis |
En el cráneo, por ejemplo, para valorar la macrocefalia (cabeza aumentada de tamaño) y comprobar si se trata o no de una hidrocefalia (exceso de líquido dentro de la cabeza); también para valorar, sin radiografías, las suturas de los huesos del cráneo, en el caso de que la forma del cráneo del niño sea anormal.
Muy útil también para visualizar los riñones y la vejiga de la orina en las infecciones o malformaciones urinarias.
Las caderas, para la frecuente sinovitis de cadera o para la displasia de caderas del recién nacido.
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| Mi segundo ecógrafo |
Con lo indicado, se comprende como las dos sociedades nacionales de Pediatría Extrahospitalaria tienen secciones de ecografía, y también como la revista más importante de Pediatría de nuestro país, Anales de Pediatría, se preguntaba el pasado año si es el momento de incluir la ecografia en la formación del pediatra, todo ello para situar en su punto su valor en la consulta del pediatra; de acuerdo con ese enfoque hemos incorporado la Ecografía Clínica en nuestra consulta de Pediatría y Respiratorio Infantil e iremos desarrollando en sucesivas entradas ejemplos de su utilidad, sin duda valiosísima.
Gilman LM, Kirkpatrick AW. Portable bedside ultrasound: the visual stethoscope of the 21 century. http://www.sjtrem.com/20/1/18
www.aepap.org/Grupo de Ecografía Clínica Pediátrica.
www.sepeap. Grupo de Trabajo de Técnicas Diagnósticas en Atención Primaria/Ecografía.
Mayordomo-Colunga J et al. Ecografía a pie de cama: ¿es el momento de incluirla en la formación del pediatra? An Pediatra (Bar). 2019. https://doi.org/10.1016/j.anpedi.2019.06.012
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