Se trata de un adolescente que
acude para chequeo anual. Al explorarlo se objetiva que un testículo está aumentado de tamaño, en relación con el contralateral (el izquierdo puede ser algo mayor normalmente). El paciente
no lo ha percibido y no refiere síntomas.
El diagnóstico diferencial que se
plantea incluye procesos benignos sin importancia, procesos benignos que requieren
intervención o cirugía y enfermedades potencialmente peligrosas, como pueden
ser los tumores testiculares. A continuación, presentamos una revisión no
exhaustiva, dado que es un artículo de divulgación.
Tumores testiculares: es lo más importante que queremos descartar. La edad de máxima aparición se sitúa entre 20 y 30 años pero pueden aparecer a cualquier edad, incluso en recién nacidos. Hay que saber que menso del 10% de los tumores del testículo producen dolor. Hay diversos tipos de tumores testiculares pero el pronóstico suele ser favorable. Todos recordamos el caso del ciclista Lance Amstrong, que superó un tumor testicular con metástasis y tras recibir tratamiento ganó 7 Tours de Francia, aunque posteriormente se demostró que lo consiguió haciendo trampas.
Entre los procesos no graves para
la salud, pero que pueden requerir tratamiento, está el varicocele, o sea, varices en las venas del testículo. Son más frecuentes en el testículo izquierdo
y debe alertar su presencia aislada en el testículo derecho. No suelen presentarse antes de la pubertad. No
son graves, pero pueden disminuir la fertilidad del varón por lo que normalmente se aconseja intervenirlos.
Procesos benignos como el hidrocele
y el quiste de epidídimo.
Hidrocele: liquido entre dos
capas que envuelven al testículo (túnica vaginalis); frecuente en los recién
nacidos suele desaparecer hacia el año. Hay una variedad denominada hidrocele
comunicante que suele estar asociada a hernia inguinal, la cual si requiere
tratamiento. En raras ocasiones puede estar asociado a tumor testicular por lo que se aconseja realizar transiluminación y/o ecografía.
Quiste de epidídimo: El epidídimo es una estructura situada sobre
el testículo, y de hecho su nombre proviene del griego y significa “sobre el
testículo”; su función es almacenar los espermatozoides para luego liberarlos. Esta
entidad no requiere tratamiento.
En nuestro caso se trataba de esta última posibilidad y confirmado el diagnóstico, y descartadas otras posibilidades, se informa a paciente y familia. No precisa tratamiento.
Imagen ecográfica de mi paciente |
Lo más importante es la divulgación, entre los varones de cualquier edad, del autochequeo testicular. En el caso del pediatra la exploración del testículo, que no debe obviarse especialmente en el adolescente, y resaltar la extraordinaria utilidad de la ecografía a pie de cama, para afinar el diagnóstico, ya desde la consulta del pediatra.
https://www.pagina7.cl/notas/sociedad/2015/10/18/autoexamen-testicular-porque-es-importante-y-como-debes-examinarte.shtml |
Bibliografia usada para redactar esta entrada: Diversos capítulos del
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